“Somos una empresa familiar que evoluciona generación tras generación con el objetivo de ofrecer a su clientela la calidad y el buen servicio de siempre.”
En 1922 Lisardo Revuelta abre en Llanes un pequeño obrador donde elabora artesanalmente, con materia prima de calidad, barquillos y cremas heladas.
Con el tiempo, las recetas de Lisardo pasarán a su hija Carmen Revuelta, que continúa con la empresa familiar. Junto a su marido, Alfonso Rumayor, trasladan el obrador a la calle Pidal e invierten en la primera maquinaria: una mantecadora, la línea de pasteurización… Posteriormente motorizan la flota, pasando de los carritos de tracción humana a los meharis y furgonetas, pudiendo así ampliar las rutas y afianzar clientela en el concejo de Llanes.

En 2012 “La tercera generación de “Revueltas” toma el testigo manteniendo la filosofía de la pequeña empresa familiar que comenzó en 1922”

Los hijos de Carmen y Alfonso : Virginia, Maite, Alfonso y Lisardo, toman el testigo de esta pequeña-gran empresa familiar fundada con tanto cariño en 1922 y deciden continuar con la empresa apostando por la expansión, manteniendo siempre la clave del éxito de “Revuelta”:
la Calidad del Helado.
Un nuevo y moderno obrador se inaugura en Posada de Llanes. La continua inversión en maquinaria especializada les permite aumentar la producción manteniendo la calidad. Diversifican su actividad llegando así a la gran distribución a Restaurantes, Tiendas Delicatessen, Confiterías, Catering para Bodas y Eventos…
Hoy, Helados Revuelta sigue manteniendo los valores sobre los que se creó Constancia, Esfuerzo, Valentía, Saber Hacer, Buen trato a los clientes y formar una gran familia con los trabajadores
Valores que les llevan acompañando desde 1922 y sobre los que Helados Revuelta, crece cada día un poco más.